摘要
Suicide was considered all along the Middle Ages an homicide, because the destruction of the sacred present of life and, therefore, the most offensive sin against God, creator of life. Consequently, suicides were subjected to the scorn of the community and suicide brought legal actions, with penalizations such as the confiscation of suicide*s properties and the humbling of their soul and body, hanging and mutilating the corpses and denniying ecclesiastical sepulture. Anyway, suicides commited under madness were not prosecuted. Official theories and regulations of the civil and ecclesiastical authorities were radically different because Church officials preferred to apply prevention methods as cathequesis and forgave and absolve the survivors. In Navarre the legal punishments were employed only by civil authorities because suicide was an act of felony, an offence against the Crown, and Church obeyed the King*s rules. El suicidio fue considerado a lo largo de la Edad Media como un homicidio debido a que incurr赤a en el m芍s grave de los pecados: la privaci車n de la propia vida creada por Dios. Por ello estaba sujeto a una serie de castigos inflingidos por su misma comunidad de vecinos as赤 como a penalizaciones legales, entre las que destacaban el embargo de sus bienes, la prohibici車n de cristiana sepultura y el ajusticiamiento del cad芍ver. Sin embargo, existieron algunos atenuantes, como la locura, que beneficiaron a los suicidas y minimizaron las penas aplicadas. No obstante, la doctrina eclesi芍stica, a diferencia del planteamiento de las autoridades civiles, manifest車 el af芍n y la necesidad de evitar los castigos infamantes y opt車 por la prevenci車n a trav谷s de la v赤a catequ谷tica y el perd車n de los supervivientes. En Navarra, las actuaciones legales se centraron en el marco civil, por ser el suicidio una traici車n directa al rey y a la Corona, mientras que la jerarqu赤a religiosa se mantuvo al margen de estos asuntos.